
Cuando te vas al campo, luz y risa,
cantando, con tu clara, fresca y sana alegría;
se torna la mañana grana;
se aroma todo con tu brisa.
El sol para mirarte se da prisa;
para el viento, la fuente corre y mana...
Y la naciente aurora -que es tu hermana-
para darte su aroma y flor se irisa.
Donde tu vas corriendo, riente y loca,
por el prado mojado de rocío,
las flores que tu leve planta toca
mueren de dicha en dulce desvarío,
te saludan las aves con su pío.
¡Y te da un beso azul Dios en la boca!...
(Juan Manuel Naveros Burgos)
cantando, con tu clara, fresca y sana alegría;
se torna la mañana grana;
se aroma todo con tu brisa.
El sol para mirarte se da prisa;
para el viento, la fuente corre y mana...
Y la naciente aurora -que es tu hermana-
para darte su aroma y flor se irisa.
Donde tu vas corriendo, riente y loca,
por el prado mojado de rocío,
las flores que tu leve planta toca
mueren de dicha en dulce desvarío,
te saludan las aves con su pío.
¡Y te da un beso azul Dios en la boca!...
(Juan Manuel Naveros Burgos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario