El comparte mi destino parece inconmensurable y lo es para el que lo ve desde su breve vida, pero nació como yo y vive y siente y quizá sueña, como las nubes de insectos que son todo y uno, como los pájaros que se conducen como un solo ser.
Las olas en mi sueño me hablan me van contando en versos y canciones todos los secretos de la existencia, y el miedo que sienten a desaparecer, cuando vives intemporalmente eres consciente de lo cerca que está el principio del fin.
Dejar de ser mar, trasformarse en algo desconocido, dejar de conocer al aire que ya no será aire, al calor que contrasta con el hielo, otra física diferente, otro mundo cuando desaparezca el conocido, y perder la memoria, ¿qué compensará eso? Me dicen las olas, y resisten, y se renuevan y piensan en su efímera eternidad.