martes, 29 de junio de 2010

EL CUENTO DE LA DANZARINA DEL MAR (Los 7 velos)


El aire estaba complacido y ella en su pensamiento le pidió ser llevada a la cima de montaña que su pueblo adoraba, allí quizá encontraría algo de su amado, no olvidó darle algo a cambio para ser recordada por él y poder regresar un día, le dio uno de los velos de su danza, el primero, que se marchó con el aire cuando se posó sobre la cima de la montaña sagrada.

La montaña estaba desierta, no había más que soledad, y quiso llorar, pero en lugar de eso volvió a danzar hasta que la noche permitía ver lucir todas las estrellas, el cielo, con sus eternos movimientos astrales, sintió una nueva cadencia, y retuvo sus propios movimientos para adaptar el nuevo ritmo a su música esférica, las estaciones se retrasaban en la tierra, las mareas eran diferentes, el espacio eterno complacido con el cambio le ofreció ayuda a la danzarina y la transportó hasta el lugar en el que los mundos conocidos se unen, y dejándola con cuidado se llevo otro de sus velos como recuerdo de aquella trasgresión.

Ella se encontró ante una cueva marina lamida por altas olas que la impedían entrar, su danza nació lenta y luego fue cada vez más intensa, las olas no querían mojar los velos que el viento traía cuando los brazos se elevaban, y se fueron retrayendo hasta dejar seca la entrada, pero se llevaron un velo.

Cuando entró, la oscuridad era total, ¿cómo danzar sin ver? ¿puede un ciego danzar? Preguntaba mientras sus pies desnudos se movían adivinando el lugar sobre el que pisar, saltando de uno a otro, sus manos buscaban en la oscuridad y lo hacían como juncos llenos de brisa, la danza comenzó sin saber cual era el próximo movimiento, la oscuridad estaba alagada de sentir que un ser quedaría danzando siempre para ella, atrapada en su espesor, pero, el fuego interno de la tierra, quería ver que producía la hermosa vibración que se sentía en el interior de la tierra y cuando llegó, apartó a las sombras y la oscuridad, que solo pudo retener uno de los velos.

El fuego casi lamía a la danzarina, pero en realidad no quería herirla, sabía de su poder y controlaba sus efectos, quería ver la danza, era como la de sus lenguas de fuego, el podía mirar aquello y por primera vez sentía que podía observar y no solo ser observado, la danzarina aún tenía los ojos cerrados, pero sabía que la oscuridad se había ido, siguió en su baile cada vez más cerca del resplandor y el calor, hasta que lo atravesó como puede hacerse, con determinación y rapidez, entonces abrió sus ojos y se vio al otro lado, en el otro mundo, aunque uno de sus velos aun era consumido por el fuego que jugaba con él.

A atravesar el fuego había franqueado una puerta que solo deja salir, pero nunca entrar, pensada como todos los cerrojos del mundo, el frío era muy intenso, solo el calor generado por la danza hacía que toda ella no se convirtiera en hielo, todo era helado, y allí estaba reposando una bella mujer sumergida en un lago que las profundidades formaban.

Para llegar a ella tuvo que desprenderse de un velo más que quedo helado al apartarlo de si, entonces la mujer del agua habló: “Merecía la pena esperar para verte como todos los elementos contaban, yo quisiera ese último velo que queda y además que me muestres el arte de la danza que aquí desconocemos, a cambio, no puedo darte amor, nadie puede hacerlo, pero te daré algo, OLVIDO”, y así la única mujer que pudo entrar en el mundo del agua, lo olvidó y sólo en sueños recuerda su mente vagamente que existen las puertas, aunque también que usarlas no conduce más que al principio de nuevo.

jueves, 24 de junio de 2010

ESPLENDOR EN LA HIERBA


…”Pues aunque el resplandor que en otro tiempo fue tan brillante, hoy esté por siempre oculto a mis miradas, aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, pues encontraremos fuerza en el recuerdo, en aquella primera simpatía, que habiendo sido una vez, habrá de ser por siempre, en los consoladores pensamientos que brotaron del humano sufrimiento y en la fe que mira a través de la muerte, … gracias al corazón humano, por el cual vivimos, … la flor más humilde, al florecer, puede inspirarme ideas que, a menudo, se muestran demasiado profundas para las lágrimas”.

(William Wordsworth, “Los signos de la inmortalidad, Oda nº X”)

miércoles, 23 de junio de 2010

SI ME ENGAÑAS, AMOR


No me mientas más mujer - que tu mentira me cansa
yo no creo en el amor - ni tampoco en tus palabras.

Ni creo en tus ojos negros, ni creo en tus labios grana;
en tu boca mentirosa, - que es tan caprichosa y sabia.

Tan sólo creo en tu cuerpo - y en tu pervertida alma...
en las mieles de tus besos - y en la dicha que me alcanzas.

Yo no creo en el amor... - ¡Y siempre, el amor, me engaña!
(Juan Manuel Naveros Burgos)

martes, 22 de junio de 2010

CUENTO DE LA DANZARINA DEL MAR

Cuentan que, en la época en que todo fue creado, una joven consiguió traspasar las fronteras de nuestro mundo, nosotras, podemos visitar el mundo seco, pero nuestro propio mundo, esta vedado para el Hombre, nadie con vida lo franquea, pero nuestras sagas dicen que ocurrió, una mujer consiguió entrar.

En el comienzo una mujer vio un día partir al joven al que amaba en un gran barco, espero el regreso, pero solo consiguió que le hicieran comprender que solo retornaría a ver a su amado más allá del mar, en otro mundo le dijeron, nunca más el volverá, solo puedes esperar a que tu misma seas arrebatada cuando todos tus días se consuman.

No podía pensar en esperar tanto y su pena sólo encontraba consuelo en la danza, solo se ponía a danzar y los demás quedaban quietos, mirando su girar y escuchando los cascabeles de sus tobillos vibrar con una música que sólo ella podía oír, todo quedaba detenido, menos su hermosa danza, la joven danzaba y su ritmo hipnotizaba al aire.

domingo, 20 de junio de 2010

SI BAILO NO LLORARÉ


“…Estoy completamente seguro de que le comprenderé, replicó,…, y en cuanto a creer en las cosas, las creo todas con tal que sean enteramente increíbles...” (Oscar Wilde – “El retrato de Dorian Gray”)
Cuando me descalzo en la orilla del mar en el atardecer, pienso en las sensaciones que llegan a mí y que percibo, pero, también se que la brisa del aire me siente, la tierra me siente, el agua que lame mis pies me siente, la bóveda estrellada me siente, toda una conjunción de elementos, combinados al pisar y caminar, que me hacen experimentar que soy una parte de un todo, y recuerdo, el cuento de “La Danzarina del Mar”, como llegó a nosotras, las sirenas, el conocimiento de la danza.

viernes, 18 de junio de 2010

DESCALZA EN LA PLAYA


Tocar la arena descalza, sentir toda la fuerza de las corrientes subterráneas en los pies, es una emoción que busco a menudo, nuestra parte más artificial, la que debemos adaptar al salir del mar, son los pies, tener que llevar zapatos es algo que quisiéramos evitar, sentirnos apartadas de la naturaleza y su vibración, sin comunicación con el verdadero suelo, nos produce mucho malestar, a veces incluso dolor, hasta que despojadas de zapatos paseamos por una playa y recordamos las músicas de la tierra.

sábado, 12 de junio de 2010

LA HERMOSURA DE LA AMADA

1:5 Soy morena, pero hermosa,
hijas de Jerusalén,
como los campamentos de Quedar,
como las carpas de Salmá.
1:6 No se fijen en mi tez morena:
he sido tostada por el sol.
Los hijos de mi madre se irritaron contra mí,
me pusieron a cuidar las viñas,
¡y a mi propia viña no la pude cuidar!
(Biblia -"Cantar de los Cantares")

jueves, 10 de junio de 2010

LA MUJER FATAL

“A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los hijos; y tu marido será tu deseo, y él se enseñoreara de ti.” (Biblia, Génesis capítulo 3:16)
Alguna de las mujeres fatales de la historia, ¿era sirena?, mujeres que mantuvieron la maldición bíblica lejos de sí, las que miraron a su Marduk, como Tiamat al comienzo del tiempo y no dejaron de luchar, y no se dejaron vencer.
Ellas serían un código abierto a descifrar y estimularon a sus oponentes, las que no se plantearon la entrega y la derrota sumisa.
Heroínas de leyenda menos lánguidas que las protagonistas, que ningún interés propio despiertan y sólo esperan ser salvadas; ser mujer fatal, como Clitemnestra, tomando las riendas de su historia aunque sea para morir.
¿Existió Lilith antes que Eva?, miro de igual a igual a su Adán y fue su amiga, no la mitad de algo, mantuvo la cabeza alejada del corazón y no claudicó cuando el pidió renuncias que demostraran amor, ¿fue vencida o huyó?, se alejo del enigma del hombre, que amándola, se conformo con una nueva Eva a la que dejar cuidando una cueva.
Si así ocurrió, Adán dormía junto a Eva, pero soñaba con Lilith.

lunes, 7 de junio de 2010

UTOPÍA


Si yo fuese un orfebre florentino,
sobre el cristal de una esmeralda clara
con unción religiosa, cincelara
la línea audaz de tu perfil latino.

Y en el más puro oro, en el más fino,
después, como una lágrima engarzara
la verde gema, para que brillara
en medio de tu seno alabastrino.

Y si fuera pintor, ¡con qué cuidado,
con mi pincel, por el amor guiado,
diluiría en la cándida vitela

de un abanico tu sutil figura,
entre el rosa fragante y la frescura
de un florido paisaje de acuarela!
(Francisco Villaespesa)

domingo, 6 de junio de 2010

LA CARICIA DEL AGUA


Respirar en el mar es diferente, sentimos la caricia del agua, suave, que parece bailar junto a nosotras alguna melodía que solo su naturaleza es capaz de oír, pero que transmite una sensación cálida y rítmica que nos hace nadar como si bailáramos y fuéramos ondas en el agua; remolinos, tirabuzones y saltos, son parte de un gran baile que parece existir y que todos los seres vivientes del agua conocen.
Cuando todo esta bien.
A veces cunde un temblor, el agua se vuelve espesa, sucia, y se siente el peligro con sonidos que rompen la armonía y dispersan a todos los seres.

jueves, 3 de junio de 2010

HORA DE ENSUEÑO


La tarde, ébria de luz, - se reclina sobre el agua.
Sueñan las olas veleros - de ilusión y de esperanza.
¡Todo azules mar y cielo - en el sinfín se entrelazan!
Y entre espejos dormidos - navegan las lentas barcas.

Quiebra el cristal, fantasía - de la luz que en sí se exalta,
y van las olas cantando - su romanza sin palabras.
Que en esta hora de la tarde - los ruiseñores del agua
¡cantan su canción de oro, - sueñan su canción de plata!.
(Juan Manuel Naveros Burgos - "En azul").

NUNCA FUI BONITA


"Tres diosas acudieron por una cuestión de belleza a lo más recóndito del Ida junto a Alejandro- Hera, Cipris y la virginal hija nacida de Zeus- porque querían resolver un juicio sobre su hermosura respectiva. Cipris entonces, vence, al proponerle a Alejandro que obtendría mi belleza, si es que bella es mi mala suerte." (Eurípides, Helena, 23)

¿Qué siente una mujer hermosa? Todo el poder de la conquista, el magnetismo de las miradas admiradas de su belleza, una energía que alimenta su alegría, poderosa afrodita, la mujer hermosa.
Es posible que su humor sea bue
no cuando siente reconocimiento allá a donde va, cuando todos los hombres y mujeres reverencian la belleza, que abre puertas al igual que una llave maestra.
Relacionamos belleza con pureza, con nobleza y espiritualidad, lo hermoso está más cerca del cielo irreal, del misterio de vida.
Lo cotidiano es roto por lo más bello, inspira la mediocridad, ve
r perfección en una persona, gracia y atractivo, nos predispone a su favor.
Nacer con gracias, con rasgos regulares, procura aceptación y la aceptación hace que se sienta seguridad.
¿Saben las bellas que no es lo mismo para todas las personas?, ¿la perfección de rasgos les facilita perfección en su vida?
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