jueves, 25 de noviembre de 2010

SI FUERAMOS ÁRBOLES



Y si es así, y la partida temprana es un regalo para una mujer, para una Sirena, ¿el paso del tiempo qué significa? ¿Se gana o se pierde? Vivimos como árboles contemplando el transcurrir de otros tiempos que pasan alrededor, temiendo sobrar en esos nuevos espacios, pensando que en algún escenario no tendremos razón de vivir, y aún existiendo dejaremos de ser.
Y si al comienzo de nuestra edad adquirimos sabiduría, ahora, todo nos parece banal.

martes, 23 de noviembre de 2010

NOSTALGIA


Como las olas del mar tú vuelves a mis recuerdos…
Vuelves tan joven y fresca –igual- a través del tiempo.
Fuiste ola retozona, alegre espuma de ensueño…
Y hoy eres henchida ola que vienes azul del cielo.
Y envuelves mi alma toda –playa de mis pensamientos-,
¡entre tus brazos dormidos en la luz de mi recuerdo!
(Juan Manuel Naveros Burgos, "Mi Almería Marinera")

sábado, 20 de noviembre de 2010

MORIR Y VIVIR PARA SIEMPRE



Kleobis y Bitón
“Habiendo dado al pueblo que a la fiesta concurría este tierno espectáculo, les sobrevino el término de su carrera del modo más apetecible y más digno de envidia; queriendo mostrar en ellos el cielo que a los hombres a veces les conviene más morir que vivir. Porque como los ciudadanos de Argos, rodeando a los dos jóvenes celebrasen encarecidamente su resolución, y las ciudadanas llamasen dichosa la madre que les había dado el ser, ella muy complacida por aquel ejemplo de piedad filial, y muy ufana con los aplausos, pidió a la diosa Juno delante de su estatua que se dignase conceder a sus hijos Cleobis y Biton, en premio de haberla honrado tanto, la mayor gracia que ningún mortal hubiese jamás recibido. Hecha esta súplica, asistieron los dos al sacrificio y al espléndido banquete, y después se fueron a dormir en el mismo lugar sagrado, donde les cogió un sueño tan profundo que nunca más despertaron de él. Los Argivos honraron su memoria y dedicaron sus retratos en Delfos considerándolos como a unos varones esclarecidos.”

(Herodoto de Halicarnaso, “Los nueve libros de historia”, Libro I, XXXI)

Dormir y no volver a despertar en la juventud, tras un día de gloria, es para el pensamiento más antiguo un digno regalo, ya que nada podrá perturbar la felicidad si no existe la vida, ni contrariedades, ni desamores, ni la temida vejez.
Volver a un apacible seno del que se partió, al lugar donde estabas antes de ser y sentir.

La otra cara de la inmortalidad o de una larga vida, como la de los Patriarcas bíblicos o reyes legendarios sumerios, es vivir, plenamente y con rapidez, lo mejor que puede ofrecer la humanidad sin dar tiempo a probar los sinsabores, y permanecer en la memoria de generaciones con la impronta de vigor y belleza intemporal que provoca el trágico fin.
Cleobis and Biton, by Nicolas Loir

miércoles, 10 de noviembre de 2010

HAY MARES...


Hay azules mares de tinta que envuelven el helado glacial de una cuartilla.

Velas que empuja el viento de una mano.

Naves sin timón, mares sin costas, que evoca el florecer de una palabra.

Donde un borrón es cual risueña isla; y un punto, oasis es en un desierto…

La larga caravana de letras en fila parece una escuadra presta al combate.

¿O mar de piedra o desierto de agua?...

Y la palabra “amor” que se despeña en la cascada blanca del vacío.

(Juan Manuel Naveros Burgos, -"Almería, versos y olas")

sábado, 6 de noviembre de 2010

DALILA, (LA OTRA VERSIÓN)

“…Y el gran lobo, humilde: -”¡Es duro el invierno, - Y es horrible el hambre!
En el bosque helado no hallé qué comer; ……….. - Y así, me apalearon y me echaron fuera. - Y su risa fue como un agua hirviente, - y entre mis entrañas revivió la fiera; - y me sentí lobo malo de repente;…”
(Los motivos del lobo, de Rubén Darío)

Una mujer que atrae al hombre a su perdición recuerda a una sirena, pero quizá tuvo un motivo más que la traición y la frialdad cuando sonsacó el secreto que acabó con la fuerza de Sansón y le sometió, para luego perderle.
Tal vez incluso lamentó perder al hombre que finalmente y con gran trabajo sedujo, un hombre que ya había amado y perdido a la mujer objeto de su amor, y por tanto, era muy difícil de volver a conquistar, de incitarle a olvidar la prudencia y volver a abandonarse en los brazos de ninguna mujer.
Un hombre, una mujer, y dos caminos, amor y odio, no hay frontera, las pasiones acaban igualmente con la destrucción de uno o de los dos amantes, luego nace su mito.
Solo era un trabajo, una obligación quizá, debida a la lealtad a su pueblo herido por el héroe, tal vez quedó tras la traición el sabor acre que deja el cumplimiento del deber, contra el propio deseo.
¿Sansón pudo salvarse amándola? solo encontró un gran vació cuando se miró en sus ojos, vio sombras de otra mirada esperada, y eso fue el fin.

lunes, 1 de noviembre de 2010

GRANADA, GRANADA...



¡ Granada, Granada, de tu poderío ya no resta nada!
Lloran elegías las aguas del río, y entre sus cristales ya no te reflejas como una sultana, la sien coronada de áureos minaretes y torres bermejas.
Ya tus tejedores no entonan cantares, mientras tus telares hilan las más ricas y frágiles sedas...
Mudas se quedaron tus alfarerías...
¡ Tan sólo las brisas lloran elegías entre los verdores de tus alamedas!
El agua, que en todo su frescor diluye, es llanto que eterno de tus ojos fluye
llorando la antigua grandeza pasada.
De tu poderío ya no resta nada...
(Francisco Villaespesa, - “ABEN-HUMEYA”)
Related Posts with Thumbnails