Yo siento el mar en mis venas
y en las olas de mi sangre...
Mi corazón guarda el ritmo
de infinitos pleamares
Todas las playas son mías,
mío el palacio del aire...
En el mar fijas mis velas
y en el cielo nube errante.
Randas le cojo a la brisa
de su entretejido encaje,
las hebras de seda al sol
para coser mi velamen.
Mi faro son las estrellas,
mi puerto el amor de nadie,
que sólo me basta el mar,
sus olas para arrullarme.
Voy en brazos del temporal,
sigo el volar del ave...
Mi corazón guarda el ritmo
de infinitos pleamares.
(Juan Manuel Naveros Burgos, "Mi Almería Marina")
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