miércoles, 20 de enero de 2010

Canción del rey de Thulé (Johann Wolfgang von Goethe)


"Había en Thulé un rey fiel hasta la tumba, a quien su amada, antes de morir, entregó una copa de oro.

Nada tenía para é tanto valor como aquella copa que vaciaba en todos los festines; cada vez que en ella bebía, sus ojos se llenaban de lágrimas.

Y cuando estuvo a punto de morir, contó las ciudades de su reino y todo lo dejó a sus herederos, todo menos la copa.

Presidia el banquete real, rodeado de sus caballeros, en la alta sala de sus antepasados, en su castillo a orillas del mar.

Allí se levantó el viejo bebedor, bebió la última gota ardiente de la vida y luego arrojó la venerada copa, allí abajo, a las olas.

La vió caer, llenarse de agua y hundirse en el fondo del mar. Los ojos del rey se cerraron; había bebido pro última vez".

Esta admirable canción ha sido muchas veces traducida, pero ni los más hábiles intérpretes han podido conservar el especial encanto que domina en la célebre balada. Sobre todo la última estrofa está impreganada en el texto original de una melancolía tan conmovedora, que nos parece oir en ella algo asi como el rumor de un sollozo ahogado. No es nada facil traducir el texto alemán a ningún otro idioma y conservar toda la fuerza que Goethe le transmitió.

El mismo Goethe cantaba sus Lieder y como no era músico puede que no entonara con armonía, pero él mismo decía: ¡No leáis mis versos, cantadlos!

1 comentario:

  1. Una historia muy bonita. He encontrado la canción en youtube.

    http://www.youtube.com/watch?v=QbzL7LfnxUs

    Si te gusta te digo como añadirlo en el blog.

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