El sonido de las caracolas es nuestro medio de llamarnos en el mar, no hace falta que llegue a todos los rincones, basta con que lo escuche la sirena más próxima, para que esta tome su caracola y repita el sonido, que así, se esparce en derredor como un eco.
Como ondas concéntricas al primer sonido se suceden, más y más interpretes en el mar reverberando el primer clamor, terminando en un estruendo final y consiguiendo reunir a la llamada a toda nuestra gente.
Una llamada fraternal siempre es escuchada.
ResponderEliminarFelices fiestas sirenita
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Que tengas una Feliz Navidad Baruk
ResponderEliminarBesos, Carlota