Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman, por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido del uno al otro confín.
no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman, por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido del uno al otro confín.
La luna en el mar riela - en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento - olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,- cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul:
y alza en blando movimiento - olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,- cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul:
Navega, velero mío - sin temor,
que ni enemigo navío - ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza, - ni a sujetar tu valor.
que ni enemigo navío - ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza, - ni a sujetar tu valor.
Veinte presas - hemos hecho
a despecho - del inglés
y han rendido - sus pendones
cien naciones - a mis pies.
a despecho - del inglés
y han rendido - sus pendones
cien naciones - a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
(José de Espronceda)
¡ Estás en el Mirador de la Amatista, Carlota¡.
ResponderEliminarJamás, jamás, nadie podría describir ese bello poema esproncediano desde un lugar tan mágico, tan mítico.
Un abrazo
Gracias Syr, Muchos Saludos
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