¡ Granada, Granada, de tu poderío ya no resta nada!
Lloran elegías las aguas del río, y entre sus cristales ya no te reflejas como una sultana, la sien coronada de áureos minaretes y torres bermejas.
Ya tus tejedores no entonan cantares, mientras tus telares hilan las más ricas y frágiles sedas...
Mudas se quedaron tus alfarerías...
¡ Tan sólo las brisas lloran elegías entre los verdores de tus alamedas!
El agua, que en todo su frescor diluye, es llanto que eterno de tus ojos fluye
llorando la antigua grandeza pasada.
De tu poderío ya no resta nada...
(Francisco Villaespesa, - “ABEN-HUMEYA”)
Viva Graná que es mi tierra,
ResponderEliminarviva el puente del Genil,
la Virgen de las Angustias
la Alhambra y el Albaicín.
Para subir a la Alhambra
fonda de los siete suelos
plazuela de los aljibes...
¡ en calle Real te espero¡.
Ayer estuve en la Envía con Margarita.
saludos
Siento nostalgia de Granada siempre que el céfiro sopla, trayéndome la añoranza y la melancolía.
ResponderEliminarAlá riega a Granada con el agua abundante de las nubes y en ella hay mansiones a las que rodea la belleza entre sus pabellones y una tierra hacia la que el corazón siente nostalgia.
¡Granada la alta! ¡Por Dios!, di a éste que está perdido llorando por ti, donde está el camino que hacia ti te conduzca.
Ibn al-Jatib
Muchos saludos, Carlota
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