“…Y el gran lobo, humilde: -”¡Es duro el invierno, - Y es horrible el hambre!
En el bosque helado no hallé qué comer; ……….. - Y así, me apalearon y me echaron fuera. - Y su risa fue como un agua hirviente, - y entre mis entrañas revivió la fiera; - y me sentí lobo malo de repente;…”
En el bosque helado no hallé qué comer; ……….. - Y así, me apalearon y me echaron fuera. - Y su risa fue como un agua hirviente, - y entre mis entrañas revivió la fiera; - y me sentí lobo malo de repente;…”
(Los motivos del lobo, de Rubén Darío)
Una mujer que atrae al hombre a su perdición recuerda a una sirena, pero quizá tuvo un motivo más que la traición y la frialdad cuando sonsacó el secreto que acabó con la fuerza de Sansón y le sometió, para luego perderle.
Tal vez incluso lamentó perder al hombre que finalmente y con gran trabajo sedujo, un hombre que ya había amado y perdido a la mujer objeto de su amor, y por tanto, era muy difícil de volver a conquistar, de incitarle a olvidar la prudencia y volver a abandonarse en los brazos de ninguna mujer.
Un hombre, una mujer, y dos caminos, amor y odio, no hay frontera, las pasiones acaban igualmente con la destrucción de uno o de los dos amantes, luego nace su mito.
Solo era un trabajo, una obligación quizá, debida a la lealtad a su pueblo herido por el héroe, tal vez quedó tras la traición el sabor acre que deja el cumplimiento del deber, contra el propio deseo.
¿Sansón pudo salvarse amándola? solo encontró un gran vació cuando se miró en sus ojos, vio sombras de otra mirada esperada, y eso fue el fin.
Encuentro muy interesante como inicias la entrada, el lobo malo por su amor propio herido, interesante la alegoria que insinúas.
ResponderEliminarLa otra versión o una de las posibles versiones (y quizá cercana a la realidad), podria ser que Sansón no confesara su secreto a Dalila por amor, si no por pedanteria incosnciente, pues ya sabemos todos que la soberbia nos piede.
Dalila seria una buena estratega para su pueblo y un lobo malo para los redactores biblicos.
Abrazines.
Estoy de acuerdo contigo, un beso, Carlota
ResponderEliminarSiempre, me resultó más simpática Dalila que su presunto y "traicionado" amante.
ResponderEliminarEn realidad, Sansón es un "pringao", un grandullón, forzudo, un tanto irreflexivo, bastante torpe, y un punto de simple.
Teniendo la fuerza física, que se le presupone, demuestra tener menos seso que un mosquito. Actúa contra los enemigos de su pueblo, con técnicas completamente tontas, improvisadas, y de resultado poco práctico.
Su mente, bastante infantil, es manipulada no solo por Dalila, -que a fin de cuentas era una "infiltrada" que se juega el tipo, por defender a los suyos, de aquel grandullón prepotente-, sino por el "presunto" dios judío. Un dios, muy poco fiable, que a poco que te descuides te deja en la estacada, "con el culo al aire". El fin del tonto de Sansón, ciego y aplastado por los escombros, deja bien a las claras lo que uno puede fiarse de dicho dios...
Dalila, heroína verdadera de la mitológica narración judeo-cristiana, ha tenido que cargar además, con el oprobio de los "vencedores", que la ponen poco menos que de "zorrón". Cuando, la verdad, es que cargó con aquel memo gigante judío, tuvo que soportarlo en la cama -que mejor será no entrar en detalles, visto lo visto-, y encima tuvo que cortarle las greñas -que tampoco entraremos en detalles, de cual sería el estado de aquel cabello-. Todo para, encima, resultar difamada por los judeo-cristianos. Unos tipos bien curiosos, porque cuando sus "hembras" hacen cosas similares, o peores, mucho peores, son "heroinas inspiradas por el dios", pero cuando otras hacen la mitad que ellas, por los mismos motivos, entonces las pone de "zorras" para arriba.
Así se escribe la historia.
Salud y fraternidad.
Jóoóóóóóó!!! y descansado se quedo!!
ResponderEliminarAunque lamentablemente tienes razón, así se escribe la historia. Y como suele decir un maese al que le tengo cariño: el que tenga oidos que oiga
Más abrazines
PD. Sirena, un dato a tener en cuenta: no se si al resto, pero a mi me cuesta un montón poner comentarios en tu blog, creo que es por el tipo de ventana emergente, y además casi nunca me deja acceder al seguimiento de comentarios -lo digo por si lo puedes modificar-.
Bso
Besine
Yo tengo otra versión. El motivo no fue la traición ni la fidelidad a su pueblo, sino la curiosidad. Dalila, lo único que pretendía al cortarle el pelo, era comprobar cómo funcionaba Sansón sin viagra.
ResponderEliminarBaruk intentaré arreglar lo que me dices, aunque soy muy poco experta en esas cosas, gracias por avisarme, Besos para ti también.
ResponderEliminarMuy interesante planteamiento Syr ;), Saludos