Utanapishtim se dirigió a Gilgamesh: “Gilgamesh, viniste, te cansaste, te esforzaste. ¿Qué habré de darte para que vuelvas a tu país? Te revelaré, Gilgamesh, un misterio y te diré el secreto de los dioses: Hay una planta cuya raíz es como la del espino. Como púas del rosal te punzará. Pero si tu mano se apodera de esa planta rejuvenecerás. (Poema de Gilgamesh)
Una planta azul, color del que en la tierra no hay alimentos, incluso las flores que pueden ser comestibles, al guisarse o prepararse para la alimentación pierden ese hermoso color, en el mar hay, en lo más profundo, campos enteros con pequeñas plantas azules, esperando a un nuevo explorador que sea capaz de llegar hasta ellas.
De cualquier color del arco iris puede existir un alimento en la tierra, de todos menos del color azul y sus tonalidades, pero nadie sabe si al fin, cuando la planta fuera arrancada del fondo del mar, su color seguiría siendo azul, o solo permanece en su ambiente y para los seres que por naturaleza vivimos a su lado.
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