jueves, 28 de abril de 2011

ESCUCHO TU VOZ


Escucho tu voz como las estrellas palpitar en el fondo de mis sueños...
Es una clara luz donde destellas como faro feliz de mis ensueños.

¡Tu voz! la que amorosa y sin querellas trae a mi corazón ecos risueños:
hablan de amor sus dulces luces bellas, dicen de amor sus místicos empeños.

Cuyo acento divino vá temblando: "Te traigo entre mis labios encendida
la roja flor que estabas tú soñando..."

Es la flor de pasión, la rosa ideal; su miel apura -no temas la herida-

¡Para ti no da espinas mi rosal!

(Juan Manuel Naveros Burgos, "Poma")

domingo, 24 de abril de 2011

LA BELLEZA ES DE DOS



Si tu no me sorprendes en el baño ¿Quién verá mi belleza?, si cuando el agua del manantial cae no estas conmigo ¿cómo apreciaré su frescor?, nada existe sin ti, nada es si no lo contemplamos juntos.

Si el mundo existiera sin nosotros ¿Quién sabría que es bello? Me gusta que tiembles cuando entra en tus sentidos el color y los aromas que consiguen transportarte un instante a un mundo incorporal, allí tú y yo somos iguales.

sábado, 23 de abril de 2011

SI LAS PIEDRAS HABLARAN…



Sola en el acantilado, junto a las piedras que permanecen calladas, pero llenas de secretos, me gusta su roce, su inmensidad, saben que son trozos de algo grande que se ha desmoronado hasta hacer arena, y que nuevamente se unirá para formar rocas, como un reloj humano recuerdan, con su ciclo, la existencia y la nada, el tiempo y su ausencia.

Entre las rocas siento que mi corazón se vuelve imperturbable, su música, hecha de silencios, coloca de nuevo en su lugar los sentimientos que me afectan, durante los próximos instantes no volveré a ser conmovida por otras vidas.

domingo, 3 de abril de 2011

EL DESENLACE (Cuento de la Versión Oficial)




Cuando Olga conoció a aquel ser, supo que era diferente, algo vibró en su interior, una música que solo ese hombre consiguió tocar, una melodía que desconocía que existiera, intuía que siempre había estado en ella, reconocía cada nueva nota en su interior, en sus brazos Olga se sentía como un arpa, llena de notas que al descubrirse le producían desconocidos estados de placer.

El tenía un harén, un jardín con flores como solía llamarlo, flores o mujeres, con distintos perfumes y colores, muchas, como cochas del mar, pero Olga era diferente podía dibujarla con sus manos, solo a ella, y sus manos no deseaban dibujar ningún otro perfil, su mundo le resultó extraño, descubrió la nobleza de la mujer, algo que desde niño su cultura le había ocultado, era posible estar junto a Ella, la única, como un igual, intuía que no tenía nada que decir a una civilización capaz de tratar tan mal a la mujer, se sintió extraño.

Moriréis le dijeron a Olga, te perseguirán en su mundo y este mundo húmedo dejara de estar accesible para ti, te buscaremos en el agua, si os encontramos, le dijo Ayesha, os destruiré, pero los dos amantes escaparon juntos y nunca echaron de menos los mundos imperfectos a los que pertenecían, consiguieron ser imperturbables y convivir lejos en un lugar que nadie conoce, allí están o estuvieron si sus días han terminado, una sirena y un hombre formando una pareja diferente y completa.

Ayesha, no quería que nadie pensara que era posible transgredir las normas de pureza que separan a los seres del mar de los de la tierra, hizo contar la versión de que Olga completamente seca murió y estallo en secos fragmentos que el viento disgregó, su enamorado los reunió como pequeñas piedras, los unió con cuerdas e hizo que sonaran cuando el aire los agita, así la música de estos instrumentos que se imitaron y se ponen en las entradas a las cuevas y los umbrales de las puertas recuerda, cuando las corrientes hacen chocar sus piedras, que su amor fue imposible prvocando melancolía a quien lo escucha.
Related Posts with Thumbnails